Síntomas del TDAH
Estos síntomas pueden estar presentes en muchas personas, por lo que es natural que también le presten menor importancia. Por este motivo, es difícil realizar un autodiagnóstico y saber quién lo tiene y quién no.
Causas del TDAH
Aunque las causas exactas de este trastorno no son claras, existen factores que pueden estar involucrados en el desarrollo del TDAH. Las principales causas del déficit de atención son:
- Factores biológicos: Algunos problemas médicos, incluidos los trastornos metabólicos, los trastornos genéticos, la deficiencia de hierro, los problemas de tiroides, el abuso de sustancias y el uso de algunos medicamentos pueden contribuir al TDAH.
- Factores de estrés: Factores como el abuso, el abandono, un ambiente de hogar caótico, una rutina diaria confusa o problemas familiares pueden ser factores desencadenantes del TDAH.
- Factores educativos: Un ambiente de enseñanza inadecuado, el fracaso escolar y la falta de confianza en sí mismo pueden contribuir al desarrollo del TDAH.
- Factores genéticos: Un componente hereditario probablemente desempeña un papel en la formación del TDAH. Los estudios han demostrado que la enfermedad se transmite en familias, y algunas investigaciones sugieren que los genes relacionados con el neurotransmisor dopamina podrían estar implicados.
Factores de riesgo
En cuanto a los factores de riesgo de TDAH, pueden aumentar si:
Complicaciones
Si te preguntas qué sucedería si no se trata el déficit de atención a tiempo, debes saber que puede tener repercusiones en tu vida cotidiana, tanto si eres joven o adulto. Entre las complicaciones y efectos negativos de este trastorno están:
¿Cómo se comporta una persona con déficit de atención?
Normalmente las personas que tienen este trastorno se les dificulta realizar sus tareas cotidianas, y les cuesta concentrarse y establecer prioridades, por lo que es común que olviden reuniones y fechas importantes. Además, son incapaces de controlar sus impulsos, por lo que no son conscientes del resultado de sus acciones y suelen tener cambios de humor repentinos acompañados con ataque de ira.
Entonces, ¿qué pasa en el cerebro de una persona con TDAH?
El comportamiento antes mencionado suele ser producto de un retraso en el proceso de maduración del cerebro, especialmente en la amígdala, que es la encargada de regular nuestras emociones.
¿Cómo se puede distinguir entre el comportamiento típico y el trastorno de déficit de atención?
Es posible que todos alguna vez hayamos experimentado algún síntoma típico del TDAH. Sin embargo, esto no significa que lo tengas. Los síntomas del TDAH no ocurren de manera ocasional, sino que dependiendo del caso, prevalecen o se agravan con el tiempo. Es así como se puede diferenciar un comportamiento típico de un trastorno de déficit de atención.
El TDAH puede ser difícil de diagnosticar especialmente en adultos y su diagnóstico suele ocurrir cuando los síntomas son realmente graves. Por eso es importante evitar el autodiagnóstico y acudir con tu médico.
Trastornos coexistentes en el TDAH
El trastorno de déficit de atención con hiperactividad no causa ni desarrolla otros problemas de comportamiento en las personas que lo padecen. Sin embargo, el TDAH puede coexistir junto con otros trastornos, entre ellos están:
- Trastornos de la lectoescritura: muchos niños con trastorno de déficit de atención tienen problemas con la lectura y la escritura. Esto se debe a que muchos de estos niños tienen problemas para prestar atención continuamente y se distraen con facilidad.
- Trastorno del estado de ánimo: incluso en adultos, el TDAH puede estar acompañado de trastornos de ánimo como depresión, bipolaridad, entre otros. En el caso de la depresión, puede generarse debido a los repetidos fracasos y frustraciones por el TDAH.
- Trastorno de ansiedad: muchos niños con trastorno de déficit de atención también padecen trastornos de ansiedad. Estos trastornos pueden afectar a los niños en términos de su capacidad para concentrarse y hacerle frente a situaciones estresantes.
- Trastorno negativista desafiante: esta condición se caracteriza por un comportamiento desafiante, provocador y hostil hacia los adultos responsables. Los niños con este trastorno difícilmente aceptan reglas y directrices y suelen tener problemas para prestar atención cuando se les explican nuevos conceptos.
¿Cuándo buscar ayuda?
Si al leer toda esta información te sientes identificado con los síntomas y estos irrumpen continuamente en tu vida, llama o escríbeme a mi dirección de contacto y coméntame sobre tus sospechas. También puedes solicitar una consulta llenando el formulario de contacto que verás en la parte superior del sitio web.